lunes, 30 de agosto de 2010

Una cuestión estadística

La senorita de Delfina se ofendió porque yo le pedi que no me dijera más "mami", ella dice que no es falsa conmigo como yo le he dicho, sino que no sabe mi nombre. Claro le dije, ya sé que no sabés cómo me llamo, lo curioso es que si ya pasaron 7 meses completos de clases, y los 10 chicos que tenés en la sala vienen al jardin 22 días al mes, al menos vinieron 140 veces este año. Si a eso le sumás que soy yo quien la trae y la viene a buscar, te da que me viste, de mínima, 280 veces este año. Así y todo no sabés cómo me llamo. Pero bueno, no te preocupes, es sólo una estadística. Bueno mami, disculpame me dijo. Le di un beso y me fui. Qué otra cosa pudiera hacer.

martes, 17 de agosto de 2010

Después no entendemos por qué la juventud está perdida. Es culpa de las maestras jardineras

Esta tarde, cuando retiré a Delfina del Jardín, me disculpé con la maestra por las manchas de colores en su pintor. Le comenté que le había comprado acrílicos y que se había entusiasmado pintando todo, incluso la ropa que llevaba puesta. No sale, le dije. No te preocupes mami, respondió la maestra argumentando que eso generaba bla bla bla en la motricidad de los niños y no sé cuántas cosas más. Ya va a pintar un cuadro, me dice, yo le comento que ya tiene dos, que junto con los acrílicos llevé unos bastidores para que experimentara.
La maestra contenta le dice a Delfina, que todavía no cumple 3: entonces vas a ser pintora! y me comenta a mí "mirá cuando la veamos en la tele". Me desconcertó el comentario, no entendí bien la relación entre la pintura y la tele pero estoy segura de que ella supone que al éxito lo pasan por TV, vaya a saber uno a qué hora. Y pensar que mi hija pasará en su vida más horas escolarizada que conmigo. Otra generación perdida, no se puede hacer nada. Ojalá de grande llegue a ser Emo.