martes, 22 de junio de 2010

Mi propia medicina

- ¿Sabés qué, mamá? Cuando sea grande voy a manejar yo.
- ¿Si? Que bueno, Delfi. Me encanta.
- Y vos vas a venir sentada acá atrás.
- Bueno, me parece genial. Me vas a llevar a todos lados.
- Sí, pero si te sacás el cinturón vas a ir en penitencia.
- Y sí, es justo.
- Vas a ir en penitencia y vas a tener que pensar lo que hiciste. Si no pensás te pongo de nuevo. Y si seguís sin pensar no vas a poder ir a lo del abuelo Pocho, no vas a poder ir a lo del abuelo Riqui, no vas a poder ir a lo de la abuela Olga, ni a lo de la abuela Perla. Te quedás en pe-ni-ten-cia. ¿Escuchaste? Tampoco vas a tomar Danonino. Cuando sea grande voy a manejar yo, mamá.

No estoy muy segura si hablaba de conducir el auto u otra cosa ...

2 comentarios:

Sergio De Piero dijo...

Si me guío por los mios, de otra cosa, sin duda.
Llego pro recomendación de Siri, bienvenida y buen blog

daniel mancuso dijo...

los pibes son un espejo (me dicen cuando ven a la mía)...
abrazo